Me quedé mirando a Pablo e intenté controlar mi reacción a lo que acababa de decirme. No... Es Pablo, Pablo Alborán, imposible. No, ni aunque pasen mil años... Aunque, tengo que tener en cuenta que ahora no estamos en ningun concierto, ni en ninguna firma de discos y que Pablo no se va de copas con cada fan que se cruza.
-Pablo, no me dejes con la intriga...-le dije medio en broma, medio en serio.-
-Bah, dejalo, es una cosa sin importancia...
Lo dejé pasar, pues sabía que el insistir no me iba a servir de nada. En ese momento, me acordé de un pequeño detalle. Pablo no sabía mi edad y, visto lo visto, supongo que el pensaba que yo tenía 18, o más. Intenté tantear un poco el terreno, ya que no quería soltarselo derrepente.
-Esto... Pablo, ¿no crees que podríamos aprovechar y conocernos un poco mejor?
-Pues no es mala idea, princesa, porque hace muy poquito que nos conocemos y no sabemos nada el uno del otro.
-Bueno, creo que yo sé más de ti que tu de mi, jajajajajaja.
-Sí, tienes razón.-Pablo empezó a reirse conmigo. Puede que tuviera que hacerme ilusiones, sí.
-Bueno, a ver, vamos a empezar a hacernos 10 preguntas a cada uno por turnos. Empieza tú.
-Mmm, a ver... Hablame de tu familia.
-Pues mira, en mi casa vivimos mis padres, mis 2 hermanos, mis 2 perritos y yo. Mi hermano Dani tiene 7 años y mi hermana Ana tiene tu edad.
-Vaya, que familia tan completa. Y hablando de edades, ¿tú que edad tienes?
Había llegado el momento, un poco pronto para mi gusto, quizás, pero tenia que decirselo.
-Tengo 17 años, cumplo 18 en 3 meses... ¿Te importa que sea menor de edad?
Pablo calló por unos instantes, pero me sonrío.
-No, en absoluto, total, ¿que son 3 meses?
-Uf, Pablo, estaba super preocupada por lo que podrías decirme, pero ahora me dejas mucho más tranquila. Bueno, continua con las preguntas.
Pablo y yo hicimos nuestras rondas de preguntas y nos divertimos mucho. Nos hicimos algunas fotos con mi móvil y a lo tonto nos dieron las 7 de la mañana allí, en la playa.
-Oye, Pablo, será mejor que nos vayamos a otro sitio porque dentro de poco va a empezar a llegar gente a la playa.
-Tienes razón, ven que te voy a llevar a un sitio.
Pablo me vendó los ojos con su pañuelo y me cogió en brazos. Andamos durante unos 10 minutos y finalmente Pablo me soltó.
-¿Estas lista?
-Por supuesto.
Pablo me destapó los ojos y ví que estabamos en un parque, un parque precioso. Había unos lagos y muchas flores.
-Pablo, este sitio es precioso.
-Lo sé. De pequeño venía aquí mucho y me prometí a mi mismo que algún día vendría aquí con una chica especial, tan especial como tú.
Pablo y yo nos quedamos mirandonos a los ojos. En sus ojos podía ver reflejado un sentimiento muy profundo, puro y sincero. Podía ver el amor.
Nos sentamos en un banco y nos quedamos abrazados.
-María, quiero hablar contigo. Verás, llevamos juntos menos de 24 horas pero, desde que te ví por primera vez, dentro de mí se ha despertado algo que llevaba mucho tiempo sin sentir, algo que me ha hecho ver las cosas de una manera distinta. Creo... creo que me he enamorado de ti. Te parecerá extraño, me lo parece incluso a mi. Yo siempre he sido muy reacio a eso del amor a primera vista pero contigo está siendo diferente. Me he enamorado muchas veces, pero ninguna de las chicas a las que me he encontrado en la vida han hecho que me sienta como me siento cuando te tengo cerca. Eres preciosa, eres justo lo que llevo buscando durante mucho tiempo y ahora que lo he encontrado no quiero perderlo. Por favor, dime que tú sientes lo mismo.
Pablo me miró a los ojos con una dulzura indescriptible. Yo estaba llorando como una magdalena.
-Pues claro que te digo que sí, como no. Pablo, en toda mi vida nadie me ha tratado con tanto amor como tú lo haces. Quiero que estemos así para siempre. Yo tambien sé que esto es muy precipitado, incluso roza la locura, pero cuando las cosas estan así de claras, ¿para qué más tiempo? Te quiero Pablo, te quiero como a nadie he querido nunca. Y no creas que es un amor de una fan hacia la persona que admira. Esto es amor del bueno, del que permanece en el tiempo.
Pablo tambien estaba emocionado. Se acercó a mi y me besó. Nos besamos. Nuestro primer beso. Amor a primera vista. Un beso puro, sincero, dulce, tierno... El mejor beso que jamás pudo existir. Permanecimos un par de minutos besandonos y después nos acurrucamos juntos en el banco.
-Pablo, eres único. Te quiero en mi vida para siempre. Te amo.
-Gracias por esta noche junto a ti. Eres la mejor. Te quiero.
Pasaron un par de horas más entre besos, abrazos y risas. Nunca pensé que iba a encontrar a nadie así y mucho menos que fuera a ser la persona culpable de mis sonrisas, la que con su música y sus letras había formado una parte de mí misma que yo no conocía, mi parte más sensible.
-Es tarde, Pablo, tendría que irme a casa. ¿Queda esto muy lejos de los apartamentos?
-Mmm, no están lejos, pero creo que no sabrías llegar allí facilmente. Mejor te acompaño.
Empezamos a andar. Pablo me rodeaba la cintura con su brazo y de vez en cuando me daba besos en la cabeza. Llegamos allí en un cuarto de hora.
-¿Prometes que me llamarás luego?
-No te lo prometo. Te lo juro, princesa.
-Luego hablamos mi vida. Te quiero.
-Adios cariño, te amo.
Subí a casa. Todavía dormian todos.Entré en mi cuarto y me tumbé en la cama. Empecé a pensar en lo que había pasado en el último día. Dios, es maravilloso, ni en las mejores películas de amor había visto nada igual. Cogí mi móvil y ví algunos mensajes de Whatsapp. Eran de Marta y de Alba, mi mejor amiga. Empecé a ver los de Marta:
Marta Gómez: Pequeñaaaaa! Como ha ido la noche??
Yo: Cielooo(: De maravilla, ya te contaré!
Marta Gómez: Oyé, te quieres venir ahora a mi casa? Mis padres no estan...
Yo: Voy para allá!!
Cogí otra vez todo y salí de casa. Nadie se había percatado de mi presencia. Monté en el ascensor y abrí el Whatsapp de Alba.
Albita: Mira, la que me iba a llamar.. Grrr!!
Yo: Jajajajaja lo sientoooo amor, juro que esta tarde te llamo, te tengo que contar mil cosas.
Albita: Más te vale, porque sino te retiro la palabra... jajajajajajaja hablamos luego tesoro, tequiero!
Salí a la calle y me dirigí a la parada de bus más cercana. La casa de Marta no estaba tan lejos, pero estaba demasiado cansada para ir andando. Me senté en la parada y esperé 4 minutos, justo lo que tardo en llegar el autobús. Al poco de sentarme, me vibró el móvil. Mensaje de Whatsapp.
Pablo Moreno: Te estoy echando de menos mi princesa!!
Yo: Y yo a ti, no sabes cuanto. Esta tarde nos veremos sí o sí, verdad?
Pablo Moreno: Voy a hacer todo lo posible, porque tengo un par de entrevistas, ya te aviso.
Yo: Vale cielo, luego hablamos que estoy llegando a casa de una amiga. Te quieroooo<3
Pablo Moreno: Adios princesa, descansa un poquito, eh?:) Te amo!
Llegué a casa de Marta y llamé. Marta me abrió y subí por las escaleras, pues vivía en un primero. Marta me abrió la puerta.
-¡Cariño! Anda, pasa, tú como en tu casa.
-Gracias cielo. ¿Preparada para que te cuente todo?
-Preparadísima. Empieza.
-Sientate, porque te puede dar algo...
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